¡Aquí estás, mamá! Semana 37 y ya has llegado a la recta final. ¡Qué emocionante! Tu bebé está listo para nacer, lo que significa que en cualquier momento podría comenzar el trabajo de parto. Puede que te sientas llena de energía, con el deseo de terminar los últimos preparativos, o quizás lo contrario, con ganas de descansar todo el día. Sea como sea, escúchate y date permiso para fluir con lo que tu cuerpo necesita.
En esta etapa, el bebé ya está completamente formado y solo sigue ganando peso. Probablemente sientas sus movimientos más hacia abajo, ya que podría haber descendido hacia la pelvis. Esto puede aumentar la presión en esa zona, pero también es un buen signo de que tu cuerpo se está preparando.
Cambios en tu cuerpo
Es posible que las contracciones de Braxton Hicks se sientan más fuertes y frecuentes, lo cual es tu cuerpo practicando para el gran día. Las visitas al baño serán aún más frecuentes porque la cabeza del bebé está presionando tu vejiga. Sé paciente contigo misma y toma descansos cada vez que lo necesites.
A nivel emocional, los sentimientos pueden estar a flor de piel: nervios, entusiasmo, incluso algo de miedo. Todo es absolutamente normal. Recuerda, has llegado hasta aquí y tu cuerpo ha sido capaz de crear vida. ¡Es algo poderoso!
Yoga en la semana 37 a 40
En estas semanas finales, el yoga puede convertirse en tu mejor herramienta para mantener la calma y la concentración. La idea es que la práctica sea suave y restaurativa, permitiéndote abrir tu cuerpo y prepararte mentalmente para el parto.
Posturas recomendadas:
- Las posturas restaurativas con soportes, como la postura de mariposa reclinada (Supta Baddha Konasana), son maravillosas para aliviar la presión en la pelvis y relajarte profundamente.
- Sigue moviendo las caderas de manera suave, ya sea en una pelota de yoga o en postura de cuclillas. Estos movimientos pueden ayudar a que el bebé encuentre la posición ideal.
- La postura del niño (Balasana) con apoyos es una de las más relajantes y te permite un momento de introspección, ideal para conectarte con tu bebé.
Respiración y meditación: Este es el momento perfecto para enfocarte en técnicas de respiración que te serán útiles durante el parto. Practica la respiración profunda abdominal, donde inhalas lentamente por la nariz y exhalas por la boca, visualizando la calma y la apertura de tu cuerpo.
También puedes utilizar afirmaciones positivas durante la meditación: «Confío en mi cuerpo y en su sabiduría», «Estoy lista para recibir a mi bebé con amor». Estas afirmaciones te ayudarán a sentirte empoderada y en paz.