En las semanas 23 a 28, te acercas al final del segundo trimestre y el inicio de la fase final de tu embarazo. Tu bebé es muy activo en este punto, y sus movimientos son cada vez más evidentes. Es emocionante sentir cómo responde a tus movimientos o sonidos del exterior. ¡Es un momento mágico!
Con el aumento del tamaño del abdomen, podrías empezar a notar más peso en la parte baja de la espalda, hinchazón en las piernas o incomodidad en las caderas. Este es el momento perfecto para profundizar en tu práctica de yoga prenatal. Las posturas de apertura pélvica, inclinaciones hacia adelante apoyadas y torsiones suaves serán tus mejores amigas, ayudando a aliviar la tensión y preparando tu cuerpo para el tercer trimestre y el parto.
En estas semanas también es útil enfocarte en técnicas de respiración que te ayuden a relajarte y te preparen mentalmente para el trabajo de parto. La respiración consciente no solo te dará paz, sino que también te ayudará a manejar los momentos de ansiedad o incomodidad.
La meditación y la visualización son herramientas poderosas en este momento del embarazo. Dedicar tiempo para visualizar un parto positivo y tranquilo puede ayudarte a sentirte más preparada y confiada. Recuerda que tu cuerpo es sabio, y cada respiración, cada movimiento consciente, te acerca un poco más a ese momento tan esperado de conocer a tu bebé.