Querida Mami,
Si estás aquí, probablemente te has estado preguntando si esos dolores en la barriga que sientes durante tu embarazo son normales. La respuesta es que, en muchos casos, lo son. Durante estos nueve meses, tu cuerpo está pasando por una verdadera transformación, y esos tirones o incomodidades suelen ser parte del viaje. Hoy quiero contarte un poquito más sobre qué está pasando ahí dentro, cuándo es algo natural (como el crecimiento del útero o el síndrome del ligamento redondo), y cómo podemos aliviar esos malestares con algunos ejercicios de yoga y estiramientos sencillos.
El crecimiento del útero
Tu útero, que normalmente es del tamaño de un puño, va a expandirse hasta alcanzar el tamaño de una sandía o más grande para alojar a tu bebé en crecimiento. Y como todo en nuestro cuerpo está conectado, cuando algo crece o cambia de posición, afecta otras partes. Es totalmente normal que sientas algunas molestias o dolores en la zona baja del abdomen o incluso a los lados de la barriga mientras tu útero se estira y adapta a su nuevo tamaño.
El síndrome del ligamento redondo: Ese dolor agudo que no esperabas
Uno de los dolores más comunes que las mujeres experimentan durante el embarazo es el dolor del ligamento redondo, especialmente durante el segundo trimestre. Este ligamento sostiene tu útero y, a medida que este crece, el ligamento se estira, causando a veces dolores punzantes o un tirón repentino que puede asustarte. Lo notarás más cuando cambies de posición rápidamente, al levantarte de la cama, o incluso al toser o reír.
Algunas mujeres también reportan que el dolor se extiende hacia la ingle o la cadera, y puede aparecer de un lado o de ambos. Aunque es molesto, el dolor del ligamento redondo se considera una parte normal del embarazo, ya que tu cuerpo está atravesando muchos cambios para acomodar a tu bebé en crecimiento.
¿Qué causa el dolor del ligamento redondo?
El ligamento redondo conecta la parte frontal del útero a la ingle, y a medida que tu útero crece, estos ligamentos se estiran. Aunque lo hacen de forma gradual, movimientos rápidos, como levantarse de golpe, estornudar, toser o incluso reír, pueden hacer que los ligamentos se contraigan rápidamente, lo que provoca ese dolor agudo que dura solo unos segundos.
¿Cómo tratar el dolor del ligamento redondo?
Si bien este dolor suele durar solo unos momentos, hay cosas que puedes hacer para reducir la incomodidad:
- Descanso: Descansar es una de las mejores formas de aliviar el dolor del ligamento redondo. Cambiar de posición lentamente también puede ayudar, ya que permite que los ligamentos se estiren de manera gradual.
- Movimientos lentos: Si sabes que vas a estornudar o toser, intenta doblarte ligeramente hacia adelante o flexionar las caderas. Esto ayuda a reducir el tirón en los ligamentos y puede prevenir el dolor.
- Ejercicios de estiramiento: Los médicos a menudo recomiendan algunos estiramientos sencillos si el dolor del ligamento redondo es persistente. Un ejercicio común es colocarse en el suelo sobre manos y rodillas, bajando la cabeza hacia el suelo y levantando la cadera hacia arriba, lo que permite un estiramiento suave y alivia la presión en los ligamentos.
Cuándo debes llamar a tu médico
Es importante que prestes atención a tu cuerpo. Si el dolor persiste después de descansar o se acompaña de un dolor intenso, debes comunicarte con tu proveedor de atención médica. Si el dolor dura más de unos pocos minutos, también es recomendable que consultes. Otros síntomas que requieren atención médica urgente incluyen:
- Sangrado
- Calambres intensos
- Fiebre o escalofríos
- Náuseas o vómitos
- Cambios en el flujo vaginal
Yoga para aliviar dolores de barriga en el embarazo
El yoga es una herramienta increíble para nosotras, sobre todo durante el embarazo. Nos permite conectar con nuestro cuerpo, aliviar tensiones, y darle el espacio que necesita para adaptarse a todos los cambios que ocurren. Aquí te comparto algunos ejercicios y estiramientos suaves que puedes hacer para aliviar la tensión en el abdomen y el dolor del ligamento redondo.
1. Postura del gato-vaca (Marjaryasana-Bitilasana)
Este movimiento suave ayuda a aliviar la tensión en la parte baja del abdomen y a estirar los músculos de la espalda, que también pueden resentirse por el crecimiento del útero.
Colócate en posición de cuatro patas, con las manos justo debajo de los hombros y las rodillas debajo de las caderas.
Inhala profundamente mientras arqueas la espalda hacia abajo (postura de la vaca), levantando el pecho y los glúteos.
Exhala mientras redondeas la columna hacia arriba (postura del gato), metiendo el ombligo hacia la columna.
Repite estos movimientos entre 10 y 15 veces, despacio, siguiendo el ritmo de tu respiración.
2. Postura de la mariposa (Baddha Konasana)
Este estiramiento es ideal para abrir las caderas, relajar los músculos de la pelvis y reducir la presión en el abdomen.
Siéntate en el suelo con la espalda recta, junta las plantas de los pies y deja caer las rodillas hacia los lados.
Sostén los pies con las manos y, si te resulta cómodo, inclínate ligeramente hacia adelante, manteniendo la espalda recta.
Mantén la postura durante unos minutos, respirando de manera profunda y relajada.
3. Postura del niño modificada (Balasana)
La postura del niño es perfecta para descansar y aliviar la tensión en la barriga y la espalda, pero al estar embarazada, podemos modificarla para que sea más cómoda.
Arrodíllate en el suelo con las rodillas abiertas al ancho de la esterilla para darle espacio a tu barriga.
Extiende los brazos hacia adelante y baja lentamente el torso hacia el suelo, apoyando la frente en la esterilla.
Si sientes que la barriga queda demasiado comprimida, puedes colocar un cojín o almohada debajo de tu pecho.
Quédate aquí por unos minutos, respirando profundamente y dejando que la gravedad te ayude a liberar la tensión.
4. Estiramiento del ligamento redondo
Para aliviar el dolor agudo en los lados de la barriga, este estiramiento suave puede hacer maravillas:
Colócate de pie con los pies a la altura de las caderas.
Levanta lentamente un brazo por encima de tu cabeza y estírate suavemente hacia el lado contrario. Siente cómo se alarga el costado de tu cuerpo sin forzar.
Mantén la postura durante unos segundos y luego repite del otro lado.
Tips adicionales para aliviar los dolores
Movimientos suaves y lentos: Si el dolor del ligamento redondo es frecuente, trata de evitar movimientos bruscos o cambios de posición rápidos. Levántate de la cama girando primero de lado y luego apoyándote con las manos.
Compresas tibias: Aplicar una compresa tibia en la zona de la barriga puede relajar los músculos y calmar el dolor.
Hidratación y descanso: Asegúrate de beber suficiente agua y tomar descansos cuando sientas que el cuerpo lo pide.
Cierra el círculo con el yoga y la escucha activa de tu cuerpo
Querida mami, cada embarazo es único, y los dolores o molestias que sientes son señales de tu cuerpo que necesita tu atención y cuidado. El yoga te ayudará a reconectar contigo misma y encontrar alivio en momentos de incomodidad. Recuerda que cada día te acercas más a conocer a ese pequeño ser que crece dentro de ti, y estas sensaciones, aunque molestas, forman parte de ese viaje mágico.
Escucha tu cuerpo, sigue moviéndote con suavidad, y sobre todo, tómate el tiempo de respirar y disfrutar de este proceso tan especial. ¡Estamos juntas en esto!
Namasté